Para conseguir salud y la mejor imagen de nuestra boca existen diferentes opciones que nos llevan a este objetivo. La ortodoncia es el tratamiento más común para lograr la mejor imagen de nuestra boca, sin embargo, en otras situaciones existe otro método con el que se consigue un buen resultado. Se trata de las carillas dentales. Es un tratamiento diferente a la ortodoncia, pero con el que se puede lograr el mismo objetivo.
Cuando los dientes de la boca presentan defectos por enfermedad (caries), traumatismos o decoloración, las carillas dentales constituyen una buena opción para mejor su aspecto y presentarlos como dientes normales y estéticos. Hechos a medida y personalizados.
¿Qué tipos de carillas dentales existen?
En primer lugar, tenemos las carillas dentales de resina. La principal ventaja de este tipo de carilla dental es que se trata de un procedimiento muy sencillo. La intervención consiste en aplicar la resina sobre el diente hasta conseguir que este tenga la forma que buscamos. Es una intervención en la que el paciente no necesita anestesia y consigue darle a sus dientes una forma más estética.
También están las carillas dentales de cerámica o porcelana. En este caso la intervención es un poco diferente a las carillas de resina. Para colocar las carillas dentales de cerámica o porcelana, primero se lima (o talla) levemente el diente natural para posteriormente poner un pegamento y colocar la nueva pieza.
¿Cuánto dura el procedimiento?
Conseguir la nueva imagen de tus dientes te llevará muy pocas visitas al dentista, es un procedimiento que nos llevará dos o tres visitas, dependiendo del tipo de material que elijamos. Necesitaremos una primera visita para que nos hagan un análisis de cómo están nuestros dientes. A partir de ahí, se procederá con la selección y colocación de las carillas dentales.
En el caso de las carillas de resina, se pondrán directamente en la segunda visita. No será así con las carillas de porcelana o cerámica, ya que, en este caso, en la segunda visita el paciente dará el visto bueno a la nueva pieza para que se construyan las piezas definitivas, que serán colocadas en una tercera visita.
Es un tratamiento muy utilizado para recuperar la mejor imagen de nuestros dientes. Se utiliza principalmente para la reconstrucción de dientes fracturados o desgastados.
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